AJEDREZ | KASPAROV - X3D FRITZ
Kasparov ridiculiza a X3D Fritz y empata
Kasparov ha condenado al ordenador a ejecutar movimientos inocuos que algunos expertos presentes en la sala calificaron directamente de "imbéciles". El ruso Gari Kasparov, número uno del ajedrez mundial, ha igualado el marcador del desafío virtual contra el programa X3D Fritz tras derrotar a la máquina en la tercera de las cuatro partidas previstas mediante una demostración en el flanco de dama que puso al borde del ridículo al cerebro de silicio.
La máquina ha estado contra las cuerdas durante toda la partida, que ha acabado en 45 movimientos, y ahora la suerte del encuentro queda pendiente de la última partida, en las que la máquina tendrá la pequeña ventaja de jugar con blancas.
Espectáculos añadidos:
Miss Nueva York, Katie Horn, ha ejecutado sobre el tablero virtual el primer movimiento de la partida elegido por Kasparov (1.Cf3), el mismo con el que el ex campeón mundial abrió la primera partida, concluida en tablas.
Kasparov, humillado el pasado jueves en la segunda partida, se ha tomado el desquite sometiendo a la máquina a una presión implacable.
El ruso ha ido situando sus piezas en posiciones ideales para el ataque y cuando ha desencadenado la gran ofensiva el ordenador no ha encontrado un plan defensivo eficaz.
La máquina había empezado con un detalle de cortesía "humano": Tardó unos segundos en contestar a la primera jugada de Kasparov a fin de que éste pudiera concentrarse en el juego tras el revuelo suscitado por la presencia de Miss Nueva York.
Con el movimiento 9. Da4 Kasparov ha sacado del libro al procesador, que ha ido bloqueando el centro y se ha quedado sin capacidad de respuesta en beneficio de su adversario.
La máquina ha infravalorado la captura del peón de la columna a por parte de Kasparov, que ha introducido una novedad con 12.b6 y ha obligado a Fritz a pensar por sí mismo sobe un tablero abarrotado de piezas: en 36 jugadas sólo se habían tomado dos peones por bando.
Movimientos "imbéciles"
Con una impresionante diagonal de peones, Kasparov ha condenado al ordenador a ejecutar movimientos inocuos que algunos expertos presentes en la sala calificaron directamente de "imbéciles".
Al cabo de 45 movimientos la computadora, capaz de alcanzar cotas de gran belleza en su juego pero también de actuar como un principiante, se ha rendido en una posición que conducía inexorablemente a la derrota.
Kasparov iguala el marcador del encuentro a 1,5 puntos. El ganador del desafío a cuatro partidas se embolsará un premio de 200.000 dólares.
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